La lucha contra la corrupción se encuentra estancada, según Transparencia Internacional (TI). El índice de TI asigna una puntuación de 0 (que indica que un país es muy corrupto) a 100 (muy limpio de corrupción), y luego elabora un ranking de los 180 países participantes. Durante los dos primeros años del mandato de AMLO, México mejoró su puntuación un punto por año (Gráfica 1) y con ello el país avanzó 14 posiciones en la lista de países (Gráfica 2). Después, de 2020 a 2022, su puntuación se ha mantenido sin cambios y, dado que otros países han mejorado la suya, México ha retrocedido ahora dos posiciones en el ranking, hasta el puesto 126. En los últimos dos años han abundado los escándalos de corrupción (desde el de una casa en Houston prestada, sin costo alguno, al hijo mayor de AMLO por un contratista de PEMEX, pasando por los malos manejos financieros en la agencia estatal Seguridad Alimentaria Mexicana -SEGALMEX-, hasta el estancamiento de todas las investigaciones sobre el involucramiento de Odebrecht en la política electoral en México), sin que hasta ahora el gobierno federal haya reaccionado. El presidente López Obrador sigue mencionando su compromiso con la lucha contra la corrupción como uno de los principales rasgos distintivos de su gobierno, pero después de cuatro años en el poder no hay ningún cambio significativo en ese frente. Por el contrario, AMLO ha desmantelado el Sistema Nacional Anticorrupción, el único esfuerzo previo por institucionalizar recursos y herramientas políticas para combatir la corrupción e introducir controles permanentes contra ella en el funcionamiento de las oficinas gubernamentales y el Observatorio de Designaciones Políticas criticó que durante los últimos años el presidente no haya designado a 30 titulares en 16 organismos autónomos solo los debilita y se permite la impunidad y la corrupción en las responsabilidades del propio gobierno.
Gráfica 1 Puntaje de México en el IPC 2005-2022
Gráfica 2 Posición ordinal de México en IPC 2007-2022*
Fuente: Transparency.org
· 2005 y 2006 no se incluyó porque el número de países observados era significativamente menor.
· México que ya era considerado un régimen híbrido por el Índice de Democracia (DI) The Economist desde el año pasado cae aún más en 2022. El DI, que comenzó en 2006, revisa el estado de la democracia a nivel mundial (167 países). Se basa en cinco categorías: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles. Según sus puntajes en 60 indicadores dentro de estas categorías, cada país se clasifica como uno de los cuatro tipos de régimen: a) democracias plenas, b) democracias defectuosas, c) regímenes híbridos yd) regímenes autoritarios. Desde 2006, México ha sido clasificado sistemáticamente como una democracia defectuosa, principalmente porque su cultura democrática, el funcionamiento del gobierno y el respeto por las libertades civiles se consideraban frágiles. Desde el año pasado el país descendió 14 posiciones en el ranking (del 72 al 86) y ahora cayó una más para ubicarse en la posición 87 ya que cayó 3 décimas en su indicador al pasar de 5.57 a 5.25. Debido a calificaciones más débiles en cuatro de las cinco categorías (excepto cultura política). Por segundo año consecutivo México se clasifica como un régimen híbrido (ver gráfica 1).
Gráfica 1 Índice de Democracia 2006-2022
