La propuesta panista de pedir un millón de firmas a los ciudadanos que deseen participar como candidatos a la presidencia de la alianza PAN-PRI-PRD es inalcanzable para casi todos. Dentro de la alianza PAN-PRI-PRD, el PAN es el encargado de establecer las reglas para elegir a su candidato. Durante su Consejo Político Nacional, su presidente nacional Marko Cortés, propuso que todos los ciudadanos que deseen inscribirse como candidatos a la presidencia por la oposición recaben un uno por ciento de las firmas de los ciudadanos inscritos en el padrón nacional lo que equivale a un millón de firmas. Argumenta que esto obliga a los aspirantes a buscar el apoyo ciudadano y darse a conocer entre la población. Este número es comparable con lo que tuvieron que juntar los precandidatos independientes en el 2018, dónde solo dos lograron juntarlas en cinco meses: El Bronco y Margarita Zavala. Inclusive el ex gobernador de Nuevo León fue detenido acusado de desviar fondos públicos para conseguir el número de firmas. No es fácil para ciudadanos sin una estructura partidista recabar tal cantidad de firmas, es costoso y requiere tiempo. Por esta razón parece que este requisito solo podría ser cumplido por Santiago Creel y Alejandro Moreno quienes cuentan con apoyo partidista, lo cual deja en indefensión al resto de los ciudadanos. Ante la protesta de los ciudadanos y organizaciones civiles, es posible que este número disminuya considerablemente o se utilice otro método de selección, como una encuesta, que permita a más personas participar en el proceso de selección de candidatos.
Lilly Téllez y Santiago Creel son los candidatos que buscarán la nominación panista como candidatos a la presidencia de la República en el 2024. Si bien las encuestas han medido a nueve precandidatos panistas que podrían competir por la candidatura, solamente dos concentran las posibilidades reales de ser los abanderados del PAN. Varios gobernadores, Vila, Kuri, Campos, han mostrado ambigüedad para competir y Ricardo Anaya el candidato más conocido sigue exiliado y sin poder realizar campaña en el país (ver gráfica 1). Santiago Creel es apoyado por la actual dirigencia panista, pero no tiene buena imagen entre la población y se prevé que sea un mal candidato, sin embargo, tiene experiencia para gobernar ya que fue secretario de Gobierno con Fox, además de ser senador, varias veces diputado federal y Consejero General del INE. Por otro lado, Lilly Téllez sería una mejor candidata, pero no tiene experiencia de gobierno, salvo ser senadora. Lilly se vería como una candidata disruptiva y más combativa y de identifica más con la ciudadanía que con los partidos políticos ya que tiene menos de un año de militancia en el PAN en un tiempo donde los partidos políticos carecen de confianza entre la ciudadanía, por lo que podría explotar su lado ciudadano.
Gráfica 1 ¿Quién le gustaría que encabezara la candidatura del PAN a la presidencia de la República (% promedio)
Fuente: Enkoll, Buendía y Reforma
El PRI no cuenta con un claro candidato, la mayoría no es apoyado por su dirigencia, donde el propio presidente del CEN se destapó como precandidato lo que produce dudas sobre la legalidad del proceso interno. Alejandro Moreno, presidente del CEN del PRI primero reunió a los seis precandidatos que han levantado la mano para explicarles el proceso de selección interno y al día siguiente se destapó como precandidato lo que hizo dudar a los precandidatos sobre si habrá igualdad de condiciones para competir. Alito cuenta con toda la estructura partidista para salir vencedor en la contienda interna. Sin embargo, las encuestas muestran que, al tener una pésima imagen entre la población, no cuenta con el apoyo de ésta. En cambio, sobresalen tres precandidatos: Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid y Claudia Ruiz Massieu (ver gráfica 2), estos dos últimos precandidatos están enfrentados con su presidente por lo que se prevé que la dirigencia priista entorpezca su participación. Los otros tres precandidatos: Alejandro Murat, José Ángel Gurría e Ildefonso Guajardo no cuentan con un claro posicionamiento entre la población. Es probable que, si el método de selección es por votación de la población en primarias, Alito Moreno utiliza la estructura partidista para ser beneficiado. La legitimidad del PRI depende que su presidente no participe en el proceso interno.
Gráfica 2 ¿Quién le gustaría que encabezara la candidatura del PRI a la presidencia de la República (% promedio)
Lilly Téllez y Santiago Creel seguramente serán los finalistas para ser el candidato de la alianza PAN-PRI-PRD. Todavía no existe un método de selección para elegir al candidato de la oposición. Puede ser mediante elecciones primarias abiertas a toda la población o mediante encuesta. Es difícil que sea solamente a militantes de estos partidos porque el tamaño de su padrón es muy diferente: el PAN tiene registrados 300 mil militantes, el PRI 2 millones y el PRD un millón. Por el momento, los precandidatos del PAN aventajan a los del PRI y PRD debido a la mala imagen que tienen estos partidos entre la población. Candidatos independientes como Gustavo de Hoyos o Pedro Ferriz Jr. no cuentan con estructura partidista para tener una presencia nacional. El único precandidato que podría competir contra los panistas es Luis Donaldo Colosio, quien cuenta con un buen posicionamiento a nivel nacional. Sin embargo, tendría que renunciar a Movimiento Ciudadano, dado que este partido ha decidido participar de manera independiente en las elecciones del 2024.
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