En marzo, repuntan los homicidios y robos, sus tasas anuales siguen siendo altas, en contraste con los secuestros que tienen su tasa más baja de los últimos ocho años. Con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública en el primer trimestre de 2023 fueron asesinadas 7,692 personas, 119 más que para el mismo periodo del año anterior. Dado el crecimiento de la población nacional la tasa anual tuvo un ligero incremento de 0.6% al situarse en 23.5 homicidios por cada 100 mil habitantes (hxc100mh) que es ligeramente superior a la registrada en el primer trimestre de 2022 que fue de 23.3 hxc100mh ver gráfica 1. Los robos aumentaron 2.2% al llegar a 725.6 delitos por cada cien mil habitantes en el primer trimestre del 2023, cifra más alta en los últimos tres años para el primer trimestre del año, contra 710.2 del primer trimestre del 2022 y 682.5 dxc100mh para el primer trimestre del 2021. Donde se mantiene una caída significativa es en los secuestros ya que el NSPS registró 107 secuestros contra 227 del primer trimestre del 2022 lo que implica una caída de 53% lo que mantiene la tendencia a la baja desde su primer año de gobierno, cuando se registraron 482 secuestros para el primer trimestre del 2019. No es claro porque si los niveles de homicidios y robos se mantienen estables en niveles altos, los secuestros han tenido una caída sin precedentes, existen varias explicaciones la primera se debe a que el Estado está haciendo bien su trabajo y los grupos criminales ya no están secuestrando, pero hay dos explicaciones contrarias, la primera es que la gente no confía en las autoridades y están denunciando menos cuando sufren de un secuestro, la segunda explicación es que la caída en los secuestros tiene que ver con la impunidad que gozan las bandas del crimen organizado para delinquir abiertamente contra la población sin necesidad de secuestrarlos que parece un proceso más complejo que abiertamente cometer un robo a la población. Se mantienen las 10 entidades que han concentrado el mayor número de homicidios desde hace 5 años: Zacatecas (66 hxc100mh), Colima (121), Morelos (78), Chihuahua (64), Baja California (54), Guanajuato (57), Sonora (64), Quintana Roo (38), Guerrero (43) y Michoacán (39). Destaca la violencia que sigue en Guanajuato por la lucha entre el Cartel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Santa Rosa de Lima que está apoyado por el cártel del Golfo lo que mantiene una de las peores tasas de homicidios por cada 100 mil habitantes. Sorprende Colima que es la entidad más violenta del primer trimestre del 2023.
Gráfica 1. Víctimas de homicidios, robos, feminicidios y secuestros por cada 100,000 habitantes al mes 2015-2023 (Índice base enero 2015 = 100)
Source: SNSP and CONAPO.
Durante el primer trimestre del año, el número de delitos mantiene su tendencia al alza con respecto al mismo periodo del año pasado con un comportamiento mixto. Hasta marzo del 2023 se han registrado 237,801 delitos en el país lo que implica una tasa anual de 726 delitos por cada 100 mil habitantes (dxc100mh), mientras que para el mismo periodo del año anterior se registró una tasa anual de 710 (dxc100mh) lo que es un incremento de 2.2% tomando en cuenta el crecimiento de la población. De los doce principales delitos que registra el SNSP, nueve tuvieron incrementos con respecto al primer trimestre del 2022, los mayores se dieron en: delitos contra la familia (+16%), violaciones (+11%), extorsiones (+8%), robo a transportista (+10%), robo a bancos (+4%) y robos a coches y casa +3% y +2% respectivamente, mientras que solo tres delitos cayeron: robo en transporte individual (-15%), robo a negocios (-11%) y robo a transeúnte (-7%) (ver gráfica 2).
Gráfica 2. Principales delitos por cada 100,000 habitantes al mes 2015-2023
(Índice base enero 2015 = 100)
Fuente: SNSP y CONAPO.
El presidente vuelve a tener un problema de salud más severo que en ocasiones anteriores, que lo obliga a reposar durante tres días, finalmente aparece, se ve enfermo y se va a recuperar, aunque tardará más tiempo que antes. El desvanecimiento del presidente fue más grave de lo que él mismo comunicó que solo fue un váguido causado por un contagio de Covid, el desmayo que sufrió en pleno acto oficial y la forma en la que lo trajeron a México, además que por tres días no apareció en público, cancelaron la cumbre de la Alianza de América Latina que se efectuará hasta el 6 y 7 de mayo, no publicó fotos o videos que mostraran que se encontraba bien de salud, hacen pensar que esta vez su crisis fue más severa que en ocasiones anteriores, aunque después de tres días emitió un video para hablar de su enfermedad se le vio cansado y que cojeaba ligeramente y se sigue dudando de cuál es su verdadero estado de salud. López Obrador nunca ha revelado su estado de salud, pero en septiembre del año pasado, se dieron a conocer documentos extraídos a la Secretaría de la Defensa Nacional en los denominados “Guacamaya Leaks” donde se conoció que el presidente sufría de varias enfermedades y había tenido crisis de salud como la de enero del 2022 donde una gira en Chiapas se le diagnostico “una angina inestable de alto riesgo”, donde a finales de ese mes se le aplicó un cateterismo y recibió 28 terapias físicas, también se le ha detectado hipotiroidismo. Es muy posible que se recupere en la próxima semana, pero es difícil estimar cuál es su verdadero estado de salud lo que vuelve un peligro para la seguridad nacional no tener un presidente al 100% de su estado físico ni saber en qué condiciones está. El art. 84 constitucional establece lineamientos generales para suplir la ausencia definitiva de un Ejecutivo. Si ocurre en los últimos cuatro años del sexenio, el Secretario de Gobernación asume control provisional de inmediato y el Congreso, erigido en colegio electoral, vota a un Presidente sustituto para que complete el sexenio. Quienes hayan ocupado el cargo de presidente en cualquier formato no podrán volver a desempeñar ese puesto bajo ningún supuesto, por lo que si Adán Augusto López asumiera la presidencia quedaría impedido para participar en las próximas elecciones presidenciales. Aún con esta ausencia de López Obrador por tres días, los diputados y senadores de Morena aprobaron una amplia cantidad de iniciativas y los 22 gobernadores mostraron lealtad al proyecto de la 4T. Habrá que esperar qué tanto afectó esta crisis la salud del presidente y ver qué secuelas le dejo. El problema del vació de información es que pudo haber causado ingobernabilidad o que mercados financieros respondieran de una manera poca adecuada.
Morena aprobó una extensa cantidad de iniciativas que refuerzan el poder de los militares, merman el desempeño del gobierno federal en materia de salud y ciencia, y fortalecen el estatismo del Presidente. Morena y sus aliados utilizaron su mayoría en la Cámara de Diputados y Senado para aprobar nueve reformas sin pasar por todos los trámites legislativos requeridos: 1) Desaparece el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y sus funciones pasan al IMSS Bienestar. 2) Garantizan al Ejército el manejo del Tren Maya por tiempo indefinido y le otorgan asignaciones en el uso de todas las vías férreas del país. 3) Refuerzan el control militar del espacio aéreo con un paquete de modificaciones complementarias a la Ley de Protección del Espacio Aéreo. 4) Avalan nuevos criterios sobre el remate de bienes nacionales. 5) Aumentan las sanciones a bandas de "montadeudas" y ajustan la Ley de Instituciones de Crédito para sancionar la extorsión financiera a través de aplicaciones móviles. 6) Pasan fondos del Turismo al Tren Maya, que está operado por el Ejército. 7) Avalan una reforma para que la Secretaría de la Función Pública concentre todas las compras del gobierno. 8) Crean una nueva Ley de Ciencia que concentra el poder en un organismo que sustituye al Conacyt. Ahora se denominará Consejo de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación. 9) Desaparecen la Financiera Rural.
Estas dos últimas reformas pasaron al Senado para su aprobación. El presidente ordenó a sus senadores y diputados que usaran su mayoría para aprobar todas las leyes para darle más poder al Ejército, reordenar el sector salud ante el fracaso del Insabi, apoyos al campo y estatizar la ciencia y las compras institucionales. En las próximas elecciones federales del 2024, la oposición no solo competirá por ganar la presidencia sino por evitar que Morena siga teniendo mayoría absoluta y constitucional en el Congreso de la Unión para evitar que siga usando su mayoría para continuar con la estatización de las políticas públicas. Por lo pronto el Senado está tomado por la oposición para evitar que sesione y dejen inoperante al INAI, instituto al que el Presidente ya ordenó que lo dejen sin funcionar y se está convocando a un paro nacional de Universidades en contra de la nueva Ley de Ciencias que podrá ser impugnada ante la SCJN.