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Carlo Varela

Sólo en alianza tendrá tiro la oposición en el 24.

Carlo Varela @varelacarlo


Morena es el gran ganador de estas elecciones, pero la oposición ve una luz al final del túnel al ganar por primera vez y con amplio margen dos entidades del país. Morena sigue ganando elecciones locales, ahora tendrá otros cuatro gobernadores y mejoró su porcentaje de votación con respecto a los últimos procesos federales. Los perdedores sin duda son PAN y PRI que dejarán de tener dos gobernadores cada uno y el PRI sigue perdiendo votos. Ante la lucha entre dos grandes coaliciones varios partidos pequeños perdieron su registro, de igual manera Movimiento Ciudadano tuvo un desempeño mediocre y menor al esperado por las encuestas. El sistema de partidos se sigue reconfigurando, ahora parece que regresa la competencia de un partido hegemónico como sucedió por 60 años en el sistema político mexicano. Para el 24 si la oposición busca no ser avasallado por Morena, deberán participar en alianza.

Los resultados de las elecciones del domingo 5 de junio siguen mostrando la fortaleza de Morena para ganar elecciones locales, de 23 comicios que se han desarrollado desde 2019[1]/ él y sus aliados ganaron 18 (78%), el PAN ganó dos sin aliarse con el PRI y dos más en coalición con PRI y PRD y Movimiento Ciudadano ganó una. En estos tres años PRI y el PRD perdieron todos los gobiernos que pusieron en disputa (diez y uno respectivamente), el PAN perdió seis y retuvo cuatro, aunque uno con un candidato del PRI, y otro lo perdió un gobernador independiente.


Morena arrasa en tres entidades, la oposición en dos, Tamaulipas el más cerrado.


La polarización electoral se presentó en los comicios, Morena ganó por casi 40 puntos de ventaja y la oposición por más de quince (ver cuadro 1). Morena nunca había ganado con tal contundencia. En las elecciones del 2019 al 2021, existieron 17 elecciones para gobernador y nunca lo hizo por más de 30 puntos de diferencia.


Cuadro 1 Votación por partido político/alianza en elecciones para gobernador (%)

Fuente: Institutos Estatales Electorales con datos del PREP


Las elecciones de 2019 a 2021 fueron más competidas, solo en cuatro entidades hubo un claro ganador: Querétaro donde el PAN triunfó por más de 30 puntos, Nayarit, Baja California y Sinaloa donde Morena ganó por 30, 29 y 25 puntos de diferencia respectivamente. En el resto de las contiendas la diferencia entre primer y segundo lugar fue en promedio de diez puntos. Ahora las diferencias entre Morena y el segundo lugar, salvo Tamaulipas fue en promedio de 37 puntos y la alianza opositora ganó en promedio por un margen de 18 puntos.

Voto por partido ¿la perredización del PRI?

Al promediar el voto de las seis entidades por partido y compararla contra sus votaciones que tuvieron en los pasados procesos federales (ver cuadro 2), el PAN retuvo su porcentaje de votación alcanzado en 2021, mientras que el PRI cayó dos puntos. Morena logró crecer tres puntos y tiene una ventaja mayo al doble de los partidos de oposición. Movimiento Ciudadano también creció, aunque muy lejos de ser competitivo. El resto de los partidos tienen un porcentaje similar de votos al alcanzado en las pasadas elecciones. Si se suma el porcentaje de votación de los partidos, la alianza de oposición tiene un porcentaje similar de votos en el 2022 que los que alcanzó en los pasados procesos federales, aunque ahora aumento la diferencia con la alianza de Morena, de estar a ocho puntos ahora está a trece de diferencia.


Cuadro 2 Votación por partido político, promedio de las 6 entidades para gobernador (%)*


Fuente: Institutos estatales electoral. *No se contabilizan los votos para los candidatos en alianza.


El PRI tuvo en tres entidades menos de 10% de la votación: Aguascalientes (8%), Tamaulipas (5%) y Quintana Roo (3%). Porcentajes difíciles de entender cuando en las pasadas elecciones para gobernador en el 2016, alcanzó en esos mismos lugares 34%, 26% y 35% respectivamente, el PRI transita de un partido nacional a un regional y cuando un partido deja de ser competitivo rara vez se vuelve a levantar. El declive priista vino desde las elecciones de 2018 y volvió a caer en estas elecciones. El PAN que siempre ha sido un partido más regional también tuvo bajos porcentajes en Hidalgo (6%) y Oaxaca (4%) cuando en las elecciones del 2016 sus porcentajes fueron 29% y 11% respectivamente.

¿Competencia en alianza o de manera individual?

Voces panistas alzan su voz para exigir que el PAN compita de manera independiente en las próximas elecciones presidenciales, consideran que tiene un mejor rendimiento cuando lo hacen de manera individual que cuando participan en alianza y culpan de esto a la mala imagen del PRI. De las ocho elecciones que han competido sin el PRI han ganado dos y perdido seis, mientras que de las quince elecciones que participaron en alianza solo ganaron dos y perdieron trece, probablemente Aguascalientes lo hubieran podido ganar sin alianza.

Los datos del 2022 muestran que la oposición formó alianzas en entidades donde eran más competitivos y participaron de manera individual no lo eran (Ver Cuadro 3). Cuando se coaligaron la suma de sus votos se mantuvo, especialmente con respecto a 2018 cuando participaron de manera individual. Si bien la alianza no aumentó su porcentaje de votación si lo mantuvo, en Aguascalientes y Durango el porcentaje de votación alcanzado fue de 55% en promedio cuando en 2018 fue de 50%. Inclusive los partidos pequeños tienen un mejor comportamiento electoral cuando no hay alianza y se fragmenta el voto. Movimiento Ciudadano creció más cuando no hay alianza opositora que cuando si la hay.


Cuadro 3 Votación de partidos políticos con o sin alianza en 6 entidades para gobernador (%)



Fuente: ine.mx e institutos estatales electorales (PREP)


A las coaliciones de oposición no les fue bien en los comicios para gobernador del 2021, en las once elecciones que participaron perdieron todas y su votación cayó con respecto a la alcanzada en los procesos federales de 2018 y 2021. Ahora para 2022, ganaron dos y retuvieron su porcentaje de votación que inclusive en promedio fue mejor que el de la alianza de Morena. Cuando compitieron antes de 2022 de manera separada, el PAN logró ganar dos (Querétaro y Chihuahua) de seis gubernaturas en disputa y su porcentaje mejoró sustancialmente mientras que el de la alianza de Morena cayó. Para estas elecciones del 2022 en las dos entidades que participaron de manera separada, los porcentajes de votos de PAN y PRI disminuyeron significativamente mientras que el de Morena y sus aliados se incrementó.

¿Las encuestas fallaron?

Sigue aumentando el número de encuestas publicadas a quince días de las elecciones por entidad federativa, en la década anterior en promedio existían tres o cuatro encuestas que se publicaban quince días antes de la jornada electoral, pero con la aparición de nuevas tecnologías, como las encuestas que se realizan por teléfono, teléfono con robot, online o por whatsapp se incrementaron en promedio a nueve encuestas por entidad federativa y ahora el promedio fue de 10.5. Sin embargo, al igual que el año pasado las encuestas tuvieron en promedio uno de los márgenes de error más altos de toda la serie de encuestas, en general, su promedio fue de 4.9 de margen de error, aunque claro no se puede generalizar porque hubo encuestadoras más precisas que otras y los estados que estuvieron más alejados de su margen de error teórico fueron: Tamaulipas (6.4), Quintana Roo (5.5) y Aguascalientes y Durango (4.7) en cada uno.

En general, las encuestas pronosticaron una competencia más cerrada entre las dos principales alianzas. En Aguascalientes al inicio de la campaña la ventaja de la candidata del PAN era de 24 puntos, pero la última ola de encuestas antes de la jornada electoral la ventaja según las encuestas se redujo a diez puntos, inclusive cuatro casas encuestadoras pronosticaron una diferencia menor a cinco puntos y una más le dio ventaja a la morenista (ver grafica 1). Lo mismo en Durango que de 42 encuestas publicadas durante cinco meses antes de las elecciones, 37 pronosticaban una cerrada competencia menor a cinco puntos y varias daban la victoria a la morenista (ver gráfica 2). Para el candidato de Morena en Tamaulipas la ventaja era de 20 puntos (ver gráfica 3), en Hidalgo de 26 (ver gráfica 4), en Oaxaca de 25 (ver gráfica 5) y en Quintana Roo de 23 (ver gráfica 6). Finalmente, la ventaja para los candidatos de la oposición fue de 21 puntos en Aguascalientes y de 15 en Durango y para los morenistas de 6 en Tamaulipas, 31 en Hidalgo, 36 en Oaxaca y 42 en Quintana Roo, es decir en cinco entidades la ventaja se abrió y solo en Tamaulipas se cerró.

Es posible que en los estados del sur el incremento en la ventaja a favor de los candidatos de Morena se deba a que la oposición dejó de invertir en esas entidades, sobre todo el día de la jornada electoral dado que la ventaja de los morenistas era muy amplia y casi imposible de revertir y no había más más cargos de elección en disputa, de esa forma la participación promedio en estas entidades fue de 42% muy por debajo de la participación observada en las entidades del norte del país. En el resto de las entidades la explicación de porque fallaron algunas encuestas es difícil de encontrar, en Tamaulipas las encuestas registraron para el candidato de Morena una ventaja final de 20 puntos, pero la oposición logró acercarse a seis, probablemente la intensa campaña de noticias negativas en el último mes en contra del candidato de Morena fue la causante de la reducción de la distancia, pero la mayoría de las encuestas no lo detectaron. Otra posible explicación de porque fallaron las encuestas en los estados del centro-occidente y norte del país se deba a la mayor participación ciudadana que fue de 50% en promedio (ocho puntos más que en la de los estados del sur del país), donde la oposición movilizó gente, concentró aquí sus recursos y esto provoco que se abriera la distancia. Cabe destacar que en Durango las encuestas han fallado en las últimas tres elecciones para gobernador, al pronosticar erróneamente el voto de la oposición por más de ocho puntos.

Gráfica 1 Historia electoral de Aguascalientes


Gráfica 2 Historia electoral de Durango


Gráfica 3 Historia electoral de Tamaulipas


Gráfica 4 Historia electoral de Hidalgo


Gráfica 5 Historia electoral de Oaxaca




Gráfica 6 Historia electoral de Quintana Roo



Promedio de encuestas quincenal.


Fuente: ine.mx, institutos estatales electorales: Reforma, Campaigns&Elections, Consulta, Demotecnia, Demoscopia Digital, El Financiero, El Heraldo, Enkoll, FactoMetrica, Latinus, Massive Caller, Parametría, Poligrama, Reforma, Rubrum.

Campañas o porque las encuestas no se mueven


Los datos finales muestran que a la oposición le fue mejor en los estados ubicados en centro-occidente y noreste del país, mientras que a Morena le fue mejor en los estados del sur, es significativo que en Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo estén construyéndose las obras insignias del gobierno federal, el AIFA, el Tren Transístmico y el Tren Maya, además existió un conflicto entre los gobernadores del PRI y su CEN nacional en los estados de Hidalgo y Oaxaca y la oposición sufrió para encontrar candidato en Oaxaca y Quintana Roo. La oposición siga refugiándose en los estados del centro-occidente y noreste del país que siguen siendo sus mejores entidades, además de que no existieron conflictos con los gobernadores panistas para apoyar a sus candidatos.

Morena realizó una campaña genérica enfatizando la popularidad del presidente López Obrador, la imagen de su partido antes que la del candidato, el deseo de cambio de partido en el poder, la mala imagen del PRI, el castigo a los gobiernos locales y los principios de la 4T donde se centran en los temas de tener un gobierno cercano a la gente, que dota de mayores recursos a la población más pobre, austeridad, sacar a la mafia del poder y apoyar temas populistas de la agenda presidencial como defender la reforma eléctrica y la ratificación de mandato del presidente. La oposición centró sus campañas en la imagen de los candidatos más que en la de los partidos, enunciar propuestas para solucionar los problemas de la población, logros de sus gobiernos locales y en campañas negativas contra los candidatos de Morena. Pero la oposición ha sufrido para desarrollar campañas exitosas que motiven a sus simpatizantes a salir a votar y capten más apoyo ciudadano.

Movimiento Ciudadano ha preferido competir solo en los últimos años y postula candidatos que se escinden de otros partidos, aunque generalmente se nutre de panistas ahora invitó a priistas y a morenistas a ser sus candidatos, inclusive quiso postular a una estrella de televisión, pero finalmente rechazó la invitación por problemas de imagen. En 2021 le resultó esta estrategia y tuvo votaciones significativas en tres entidades del país: Campeche, Colima y Chihuahua, solo en Nuevo León compitió con un candidato emanado de sus filas. Ahora en el 2022 repitió su estrategia, pero su participación en todas las entidades fue marginal ya que postuló a candidatos poco competitivos, solamente en Quintana Roo con la postulación del senador de Morena tuvo 14% de las preferencias.

Las encuestas electorales le otorgaban en todas las entidades un porcentaje mayor al que finalmente obtuvo, porque al tener candidatos poco competitivos y alejados de los punteros sus simpatizantes pudieron haber aplicado voto útil a favor de los punteros o simplemente no salieron a votar el día de la jornada electoral. Esto es normal, cuando los cargos de elección son ejecutivos y no de representación proporcional.

A manera de conclusión.

La historia electoral en elecciones locales a partir del 2019 muestra que para ser competitivos los partidos de oposición deben ir coaligados en aquellas entidades donde cada partido tenga menos de 30% de la votación en los dos últimos procesos federales, si tiene más de 30% aumenta la probabilidad de que compitiendo de manera solos o con otros partidos que no sea el PRI se tengan mejores resultados que en alianza. Para el 2022, la alianza opositora logró revertir los malos resultados de sus alianzas que participaron en el 2021, obtuvo triunfos y creció en el voto electoral. Así parece ser que hubo un error en la elección de Nuevo León en 2021 donde debieron de participar de manera coaligada y el PAN probablemente debió competir solo en las elecciones de Aguascalientes, Baja California Sur y Tamaulipas donde tenía una presencia significativa.

Para el 2023 en Coahuila el PRI tuvo más de 35% de la votación en las elecciones federales del 2021 por lo que existe la posibilidad de que compitiendo de manera individual pueda ganar la elección, aunque su mala imagen puede ser un factor en contra. En el Estado de México si se requiera una alianza entre ellos para volverse competitivos ya que ninguno de los dos partidos tuvo al menos 30% de la votación en las pasadas elecciones federales.

Las encuestas rumbo a la elección presidencial otorgan en promedio menos de 20% de la votación para ambos partidos (ver gráfica 7), por lo que si quieren ser competitivos deben de ir coaligados, participar de manera individual sería garantizar el triunfo a Morena (ver gráfica 8). Obviamente también tendrían que replicar la estrategia del 2022 que les permitió ser muy competitivos frente a Morena en tres de los cuatro estados donde la formaron. La estrategia panista de competir solo puede darles algunos puntos porcentuales, pero posiblemente se repitan los escenarios de los años cuarenta a setenta donde nunca lograron competir contra el partido oficial, para ganar solo necesitarían de una tercera fuerza significativa que fragmente el voto como sucedió en el 2006, donde eran tres los partidos que competían.


Gráfica 7 Intención de voto efectivo por partido político para presidente de la República (% promedio trimestral)


Fuente: Buendía&Laredo, Enkoll, El Financiero, Reforma, Varela y Asociados


La alianza opositora es más fuerte en centro-occidente y noreste del país que, en el sur, mientras que la alianza de Morena presenta una mayor competencia en el noroeste y en el sur del país, por lo que el centro del país, Ciudad de México, Estado de México y Morelos que concentran 23% de la población nacional jugarán un papel muy importante en las próximas elecciones presidenciales. En estas elecciones se volvió a presentar una participación diferenciada como ocurrió en la Ciudad de México de 2021, participando más la población en las entidades donde compitió la alianza opositora que donde ganó Morena.

PRI se ha vuelto un partido regional y probablemente desaparezca en varias entidades al dejar de ser competitivo, el PAN ya no lo era en el sur del país, pero el PRI que era un partido nacional tuvo una caída del voto que difícilmente lo volverá un partido nacional, de hecho solamente en Durango alcanzó un porcentaje de votación mayor a 30% y ya cuenta con cinco entidades (Aguascalientes, Baja California, Nayarit, Chihuahua y Quintana Roo) donde su porcentaje de votación es menor a diez por ciento.

Las elecciones del domingo 5 de junio deben ser vistas con cuidado porque en cuatro entidades federativas solo se eligió gobernador, en una solo el Congreso local y en otra se renovaron los ayuntamientos. Siempre que han existido elecciones para un solo cargo, la participación electoral tiende a ser mucho menor como ocurrió en Puebla 2019 donde sólo 33% acudió a votar. Por lo general, cuando solo hay un solo cargo en disputa, la participación electoral disminuye.

Las encuestas fueron poco precisas en estas elecciones, su promedio de margen de error fue uno de los más altos registrados en los últimos 25 años. Las encuestas en vivienda siguen siendo más precisas que las que utilizan otras tecnologías como las encuestas telefónicas, sobre todo aquellas que utilizan robots, aunque no se debe generalizar ya que hubo casas encuestadoras que fueron más precisas que otras.

Movimiento Ciudadano ha optado por marginarse de las alianzas y competir de manera individual, tienen la percepción de que la división entre las dos alianzas les atraerá votos de ciudadanos que se cansen de la polarización de los punteros. Sin embargo, su estrategia está equivocada en cargos de mayoría relativa sino postula un candidato competitivo, porque generalmente al postular candidatos poco competitivos su fuerza se diluye en la jornada electoral ya que sus simpatizantes prefieren aplicar el voto útil y votar por un candidato que sí tenga posibilidades de ganar que votar por una opción que no tiene ninguna posibilidad de triunfo, por lo que muy probablemente le disminuya su porcentaje de votación.




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